Es necesario encontrar a Cristo para poderlo anunciar y testimoniar.
Si la evangelización no está acompañada de una intensa vida de oración quedará estéril e ineficaz.
La participación activa y comunitaria a la celebración eucarística es el acto central de la vida de la Hija de S. José. Nos empeñamos a cuidar con particular atención y con espíritu alegre, solicito y agradecido las celebraciones.
La carga interior que cada Hija de S. José obtiene da la oración hecha durante la jornada, genera una fuerte experiencia de Dios que se traduce en apostolado eficaz, valorizando el propio trabajo, realizado en la comunidad y allí donde la obediencia la envía.